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Letra Suelta

La sociedad de los poetas vive

La sociedad de los poetas vive Antes de empezar a leer esta nota, amigo lector, responda con sinceridad: ¿cuándo fue la última vez que leyó poesía? La respuesta resérvela para usted mismo, aunque no resulta difícil suponer que existan pocos lectores, quienes han sido calificados como "una especie de extinción".

En el periódico de poesía “Odumodneurtse”, en su edición de marzo de este año (2004), el poeta José Carlos Irigoyen sostuvo que en los últimos 20 años la producción poética local se había estancado. De ahí en adelante se levantó el telón de la polémica y el debate en secciones y revistas culturales. A propósito de ello, nosotros quisimos conocer las opiniones de los responsables del Taller de Poesía de San Marcos, Hildebrando Pérez Grande y Marco Martos Carrera, reconocidos maestros universitarios y, sobre todo, apreciados poetas.

“La escritura del género lírico no siempre mantiene un ritmo regular, monótono. Hay momentos de grandes aventuras y logros, y hay tiempos de sequía, de transición, de plácidos acomodos en torno a una retórica”. Así empezó Hildebrando Pérez, director de la Escuela de Literatura. Más adelante agregó: “Al parecer, estamos en un proceso de transición, de búsquedas, y ya vendrán los días de una nueva y esplendorosa poesía que nos iluminará hasta enceguecernos”.

De igual manera pensó Marco Martos, decano de la Facultad de Letras: “Siempre habrá producción poética. Lo que pasa es que siempre se juzga con ciertos afanes de protagonismos a los poetas que empiezan a salir. Es necesario esperar, por lo menos, 10 años más para valorar su trabajo”.

Lectores fieles
La desaparición de lectores de poesía no es tan cierto como lo pintan algunos hombres de las letras. “A pesar de la aparición de medios como la televisión y la radio, la poesía ha tenido su espacio, pues siempre existirá un conjunto de personas dedicados a la lectura de los poemarios. No coincido que estos lectores sean una especie de extinción”, comentó Martos Carrera.

Por su parte, Pérez Grande dijo: “Desde hace mucho tiempo la poesía ha sido relegada por la prosa de la vida cotidiana. La tribu de lectores de poesía es pequeña, heroica: no cede a las tentaciones del pragmatismo moderno. Por decirlo de alguna manera: permanecerá por un buen rato más en extinción. Sólo se extinguirá cuando el hombre desaparezca de la faz de la tierra”.

Bajo tiraje
El tema del tiraje, para Martos Carrera, obedece más a circunstancias externas. “Pablo Neruda, por ejemplo, es el poeta de grandes cualidades, pero no tanto como César Vallejo. Sin embargo, la poesía de Neruda en la época en que estaba vivo fue la más distinguida por apoyo de los socialistas. Cosa que no ocurrió con Vallejo en su época”.

Mientras que Pérez Grande, quien estuvo recientemente en La Habana (Cuba), donde fue invitado por la Unesco y La Casa de las Américas para participar en el Coloquio Internacional sobre Culturas de la Amazonía, precisó: “El promedio de edición es de 500 ejemplares. Pero hay de 300. Y de mil ya suena, como se dice, a palabra mayor. Son ediciones conmemorativas, celebratorias. Algunas han alcanzado hasta tres ediciones, pero siempre de bajo tiraje”.

Esto explica que en Lima, la mayoría de los grupos literarios, tales como la Sociedad Elefante, Segregación, Coito Ergo Sum, Colmena, Cieno y El Club de la Serpiente difundan sus producciones a través de la llamada “colectivización, que no implicaba salvo alguna afinidad estética relativa, un programa ideológico compartido”, reseñó Jerónimo Pimentel en la revista “Quehacer”.

La joven poesía peruana está sobre el tapete. Hacía tiempo que no se hablaba con tanta insistencia sobre ella. Pero era necesario hacerlo para así reconocer las nuevas voces poéticas. Conocer, además, a aquellos ‘tránsfugas’ literarios. “(Ellos) corren, apremiados por la prosa de la vida, rumbo al éxito editorial de la narrativa. Pero siempre vuelven felizmente”, concluyó Pérez Grande, aunque el debate permanece abierto.

Taller de Poesía de San Marcos
El Taller de Poesía de San Marcos fue fundada por iniciativa de Wáshington Delgado y Hildebrando Pérez, recogiendo experiencias que habían observado en Cuba, México y Chile. Luego ingresó Marco Martos, y desde entonces, salvo periodos muy breves -en los que participaron Pablo Guevara, Carlos Garayar y Sandro Chiri-, los dos han mantenido, por más de treinta años, el referido taller.

Por sus aulas han transitado casi todos los notables poetas del Perú de nuestros días. “Incluso -comentó Hildebrando Pérez- los más reacios a presentaciones públicas, accedieron a acercarse y compartir generosamente sus experiencias, sus búsquedas, sus hallazgos con los jóvenes poetas. Es por eso que hubo tardes realmente inolvidables”.

Igualmente, “cada vez que un poeta foráneo pasaba por el Perú, lo llevaban al taller, y se producía un diálogo que nos enriquecía a todos”, refirió el Pérez. En el presente semestre académico, asisten un promedio de 25 integrantes.

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*Nota publicada en semanario “San Marcos Semanal” en octubre de 2004.
Imagen: http://www.webdehogar.com

2 comentarios

F -

lo q pasas es que yrigoyen (MIRO-QUESADA)quiso hacer bulla para promocionarse y encendió la pradera universal.. (y lo consiguio, hasta ahora se habla de esto!)... la poesia esta sana y salva ('solo para locos, no para cualquiera')

Apsidalkat -

La pérdida de Washington Delgado fue un choque bastante grande para la difusión no sólo de lírica, sino también de cultura y literatura.
Esperemos que la sociedad literarias y humanistas no sean tan elitistas...
y es cierto
la lírica no se ha perdido...
sólo que se ha trastocado...e incluso violado..